Tarde gris para el bolivarense Manuel Panaro. Gimnasia ganó por la mínima ante San Martín de San Juan pero vio la expulsión del surgido en Balonpie a los 41 minutos del primer tiempo. Se fue llorando al vestuario.
Gimnasia ganó un partido caliente por la sexta fecha de la Copa de la Liga 2025, jugando muy bien cuando estaba con once en cancha, aguantando y contraatacando cuando contaba con uno menos. La falta de eficacia en el ataque y el no poder cerrar el encuentro, hizo que hasta el último suspiro la gente del “lobo” tenga el corazón en la boca pidiendo la finalización del mismo.
De Blasis de penal, marcó el único tanto del cotejo para que el equipo de Flores consiga los tan ansiados tres puntos en el Juan Carmelo Zerillo, llegue a las siete unidades y empiece a encontrar el ritmo de juego necesario luego de las primeras tres derrotas en el campeonato. Eso sí, tendrá una baja importante el próximo domingo, cuando desde las 21:30hs visite a Atlético Tucumán: No podrá contar con Manuel Panaro, quién fue expulsado a los 41 minutos del primer tiempo.
MANU PANARO SE FUE LLORANDO AL VESTUARIO LUEGO DE SU EXPULSIÓN
Los que vivimos el día a día de Manu Panaro y todos los bolivarenses que sueñan con estar en el lugar del nacido en Balonpie, sabemos lo feo que es llegar a este tipo de situaciones y lo tanto que se sufre. También coincidimos en que el “toro” es de los que más se esfuerza diariamente para estar a tono y brindarse lo que más puede a su equipo. Lo hizo en Aldosivi, lo cumplió en Qatar y lo está demostrando en Gimnasia.
Ayer, claramente no fue su tarde, pero eso no debe opacar para nada todo lo bueno que le viene brindando al conjunto platense. Desde el ingreso de Panaro, Gimnasia cuenta con desbordes, velocidad en ataque, ayuda en defensa, llegada al área rival y centros desde las bandas para sus centrodelanteros que incitan a un juego ofensivo más dinámico e insistente.
A los 41 minutos de la primera mitad fue expulsado por Yael Falcón Pérez, por una dura infracción ante un rival, por doble amarilla. Lo extraño es que, un minuto antes, había sido amonestado por una falta similar a la cometida en la expulsión. En la insistencia de “meter y meter”, y en no dejar ninguna por perdida, es que sufrió su primera expulsión en la Primera División del fútbol argentino. Seguramente no sea la primera, como también sabemos que no va a ser el último encuentro en dónde veamos a Manu darlo todo, porque si hay alguien del cual estamos orgullosos de lo que da a diario por su equipo, sin dudas que es del hijo de Guillermo.
Se fue conmovido, llorando desconsoladamente al vestuario, sabiendo que había cometido un error y aún así, sabiendo que dejaba a su equipo con un hombre menos durante todo el complemento, en un cotejo dónde el “tripero” necesitaba sí o sí los tres puntos. Los consiguió igual, aunque el panorama hubiese sido diferente con los once en cancha, o podría haberle costado más caro el jugador de menos.
Eso no lo sabremos, porque no leemos el futuro. Lo que sí podemos visualizar es que le queda mucho futuro por delante al delantero bolivarense con la casaca de Gimnasia y eso es lo bueno.